La ciudad de Girona se encuentra a menos de una hora en coche de Vilamaniscle y merece una visita tranquila. Su casco histórico es uno de los más bellos de Cataluña y presenta elementos monumentales únicos en toda Europa.
Un paseo por sus murallas medievales ofrece unas vistas panorámicas excepcionales de la ciudad. Igualmente, desde alguno de los puentes que cruzan el río Onyar se puede disfrutar de otra de las visiones más emblemáticas de la ciudad: las casas pintadas de vivos colores.
La catedral de Gerona, construida entre los siglo XI y XVIII y que mezcla diferentes estilos, también es digna de ser visitada, al igual que el barrio judío, uno de los mejor conservados del mundo y que te trasladará a los tiempos medievales.
Todo esto junto a muchos otros rincones maravillosos forman una ciudad que no puedes perderte.